Como en las ondas de un obscuro estanque
se abre
una rosa dentro de una rosa y otra rosa luego
Mmmm… pentafilas.
Su tenue amarillo
de viejo se diluye
hasta casi hacerse de un blanco encaje
como el de una novia de pueblo
plantada a las puertas del templo
en un día donde se supone no debería haber ultrajes.
Amarillo-envidia gastado en amarillo-celos.
La ternuridad de su apretado cogollo
apenas alumbra títilo
como la languidez de lo recién muerto.
¿Por qué a veces el amor muere inconsumado sin gastar su vela…
y entonces, fosforea pálido con su floral aureolea cual si fuere el lamparón borroso de una lejana hoguera?
Un amor no inmolado que quedó medio vivo
y que ahora late en el odio repitiéndose como un alma en pena.
La respuesta a la pregunta yace sub-rosa
allí, amortajada de penumbras donde se entierran todos los secretos .
Con la rosa ya abierta y mustiescente
el estanque deja de latir en anilladas aureolas
vuelve a ser un oscuro espejo
sin reflejo
emponzoñado de sombras.-
Chane García.
@ChaneGarcia.
…