Una hoja vacía

Yo puedo ser una hoja en blanco,
dispuesta para delinear las palabras,
sin marcas ni sombras dispersas,
cual un palimpsesto inmaculado,
borrado por un soplo del tiempo, e
impregnado de la verdad desaprendida.
Una hoja desnuda, yo puedo ser,
dejada sobre el rectángulo mágico
donde imprime sus sueños la poesía,
limpia como una mañana lluviosa,
ante los ojos inciertos del poeta.

Y puedo tragarme el horror al vacío,
y volver a escribir todas las horas
que se quedaron quietas en el reloj,
sin detenerme en los gerundios,
ni en la cansina voz de los adverbios.
Decir lo que me viene del silencio,
sin callar el grito aglomerado,
inundando los bordes del pliego,
hasta llegar a dibujar mi vida toda,
con garabatos mil sin coherencia,
que son laberintos superpuestos
para evitar que un día puedan
descubrir quién soy yo en esencia.

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Un magnífico, hermoso y hondo poema, el ser y la esencia que se derrama en esa hoja en blanco de la poesía.
Me gustó mucho, poeta!
Abrazos, Carlos.

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Hermoso, intenso y profundo poema compañero.

Un abrazo :slight_smile:

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Muy agradecido por el comentario estimada María.

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Agradezco mucho tus palabras estimada poeta.

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