Una gran ambición

Una gran ambición al fin conduce
nuestros mayores fines a la ruina,
al empujarnos por la vida ciegos
dándole cerrojazo a la certeza.

Pues quienes nunca su pasión controlan
tal vez jamás se alejen del peligro,
de sentirse obligados para siempre
a seguir aumentando sus ganancias.

Que gratis son la paz y la quietud
para gozar de nuestro vasto mundo
tratando de quedar del estrés libres,

causa de multitud de enfermedades
que a mucha gente pone mal del coco
y que difícilmente ya se curan.

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