“La belleza de tu mirada es lo mismo que hermosa, cruel. Y es justamente en ese tira y afloja, que siento por ti un apego tan grande, tan inexplicable y enorme… que toda separación lastima haciendo de ello una fragilidad y una pequeña muerte.
Supongo es por eso, que en la pura atracción animal o en el amor a primera vista, hay algo tan olfativo, deliciosamente delictivo, potente y peligroso.
Porque después de todo, quizá la belleza no sea ninguna otra cosa que enfrentarnos al flagelo, a la mirada cruel de algo que nos atrae tanto… que ardiente nos impresiona.
Pues, en la belleza como en el amor, hemos de ver sus motivaciones siempre inquisidoras e inquietantes.
Ya que la belleza siempre es una mujer de lo más buscona y rozagante, ella anhela la physis de la culminación, de la muerte… y es por eso, que puede prometernos una ligera felicidad, una leve e indecente sonrisa audaz, un suspiro lleno de placer, una gracia… ¡qué más!”