Era un verso libre
que nadie atrapaba.
De mentes febriles
siempre se escapaba.
Huyó de poemas
que versos cantaban
a bellas princesas
con grandes palabras.
Y no hubo una estrofa
que con él pudiera.
Pues cambia de forma
y el ritmo acelera.
Sin nada que lo ate
juega con ideas.
A rimas combate
en fiera pelea.
Y este verso libre
salta entre las letras.
Si lo mira, avise.
Le daré un poema.