Un poeta ciego

Miro el blanco lienzo
de un folio que levita
como un poeta ciego
en la soledad de su silencio
esperando a su musa
que se ha entretenido en el tiempo,
que he colocado en el pulpito
de mi sueño,
de mi deseo,
de mi anhelo.

La vestí con palabras engalanadas
con estrofas de amor
de versos inauditos,
su figura tatué
con metáforas y prosas
llenas de sentir
y de ese misterio
de emociones luminosas.

Su corazón me brindo,
su figura me ofreció
para conocer el sentir
de su cuerpo, dejándome
ser dueño de su sentimiento.

Ahora soy un poeta ciego
que espera a su musa
para hablar del sentir.
Para vivir
un poco a su lado
siendo su lazarillo.

Pippo Bunorrotri 22/10/25

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