No hay recta final, después de todo, el camino más lento nos dice cómo llevar y reconocer lo que nos importa. Debería dar más importancia lo que hago sin temor a equivocarme.
Vaya letras… Maestro…
Yo de mayor quiero aprender a escribir una ínfima parte de lo que nos regalan tus musas.
Maravilloso poema amigo
Mis más sinceras felicitaciones
y mi abrazo de siempre
Mastico cada segundo y eso me da fuerza para afrontar el siguiente, la digestión a veces la llevo mal, pero no me gusta saber qué voy a comer cada día…ya veremos.
Tu y yo no sé si estamos en el mismo barco, la misma ola, el mismo mar…pero es seguro que vamos en la misma dirección y eso, querido amigo, es miga para hacer pan…