“Mar, yo soñaba ser como tú eres,
allá en las tardes que la vida mía
bajo las horas cálidas se abría…
Ah, yo soñaba ser como tú eres.”
(Alfonsina Storni).
Quiero un mar, un mar para contarle todo. Un mar que me empuje amoroso con sus olas. Un mar salado que cure las heridas y me consuele en esos días lóbregos, cuando quiera llorar…llorar a mares. Un mar que lave mis malos pensamientos; que no me dé la espalda y me deslice despacio hacia el olvido. Un mar, que quiera acunarme en su playa, mientras se escapa lentamente la vida. Un mar, un mar amigo y cómplice para decir adiós, porque decir adiós nunca es bastante.