Porque la voz en alto ahuyenta
el viento miente,
ya nada oculta el pensamiento,
pudiera ser otro sueño
como sin hacer nada
todo retorna.
Amanece en la ventana cuando los pájaros
en la habitación cuando los espejos,
serían reflejos
serían acaso otros cuerpos,
que no tienen que ver con la mirada
que acaso están detrás del día
Como aquella noche en otro lugar,
un mar de sombras
que baña también la habitación.
La sombra es una bailarina que sigue la coreografía marcada por la luz. Aplausos Héctor.
Tal vez la poesía sea una incertidumbre, que nos envía a la eternidad. Hermosa tu poesía. Un saludo.
Domingo, sí, también la sombra vibra. Muchas gracias por tu lectura.
Un gran saludo.
Pedro, muy agradecido con tu lectura y por el contenido de tu comentario.
Un gran saludo.
Ese mar de sombras siempre presente, poeta!!!
Vivir en tinieblas, es navegar en un mar de sombras con la mirada atenta, en lontananza, atisbando confiado en que aparezca una luz.
Bello poema. Hector
Abrazos
Muchas gracias, Ana María, por tu lectura y comentario.
Un gran saludo.
Pedro, muchas gracias por tus palabras y lectura.
Un gran saludo.
Las gracias a ti, Hector
Abrazo
Precioso final para ese poema tan hermoso.
Saludos, Héctor!
María, muchas gracias por tu comentario. Agradezco tu lectura.
Un gran saludo.
Francisco, muy agradecido con tu lectura.
Un gran saludo.
Hermosos versos. Felicidades
Sinmi, te agradezco tu lectura y comentario.
Felicidades y un gran saludo.