Ah, cómo me emociona tu hermoso poema; una bellisima descripción de la obra del maravilloso pintor. Mi admiración de siempre, querida María. Un abrazo.
“El fulgor del paraíso lo atrapaste
en el patio de la Acequia de la Alhambra.
Y el embrujo de los patios sevillanos
del Alcázar, lo llevaste hasta tu casa.”
Gracias miles por tus hermosos comentarios llenos de fuerza que me empujan a seguir, amiga!!
Dices lo de tu leyenda y me río…por lo largo del mío, no?? Jajajaja
Ya sé que en algunos, se me va la mano en la longitud sin darme ni cuenta, pero como está todo ya escrito, lo dejo tal cual, me da pena recortarlo!!
Así que te animo a publicarlo, me pica ahora la curiosidad, seguro que será una hermosa leyenda.
Besitos, amiga!
Sí, querida.
Porque yo dudo, yo dudo mucho.
Y entonces leo tus poemas largos, con fruición, a veces los leo 2 y 3 veces, y me doy cuenta que no le quitaría ni una palabra, es más, ni una coma “,”. Y que me la he pasado genial leyéndolo.
Y me pregunto: ¿Por qué tú no has publicado alguno de tus poemas largos? ¿O de los relatos?
Me encanta tu poesía “sorollista”… es como una explosión de luz y múltiples tonalidades que envuelven y maravillan… Qué magistralmente escribes sobre la esencia de su obra! Ya es inevitable que cuando veo un cuadro de Sorolla piense en ti, querida poeta. Besitos de luz, amiga.