Debo confesarte algo:
Me fascinan tus estrellas,
hermoso par de centellas,
sin las cuales nada valgo.
De mis sueños, por ti salgo.
Me lanzo al eterno abismo
y resisto cualquier sismo.
Quizás pierda la razón;
debes entender que son
tus ojos, mi cataclismo.
Rosas en jade y espada,
son ellos tu obra diestra.
De tu alma son la muestra,
tu mejor arma afilada.
¿Qué haré, mi niña olvidada?
Si tú insistes en pasar,
mis intentos ignorar.
Y con tu iris perfecto,
de mi color predilecto,
mi corazón destrozar.
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En tus ojos yo me veo
bajo el filo de tu mirada
y es tu boca enamorada
la que me despierta los deseos
si me mientes yo te creo
si me usas, yo me dejo
de los malo te protejo
soy tu escudo protector
solo pido que tu amor
sea siempre mi reflejo.
me gusta mucho la décima pero a veces no tengo mucho tiempo.
hermosas décimas
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Wow, hermosos tus versos. Un honor que los hayas publicado junto a los míos.
La décima es hermosa, es precisa y perfecta para emociones intensas y pasiones desatadas. Muy en lo personal, me quedo con el soneto como género favorito, pues me deja contar una pequeña historia, pero las décimas son como un dulce adictivo y sabroso.
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Si me permites un consejo: dedícate más tiempo para escribir versos como estos. Estudia la décima un poco más profundo y explota ese talento tan bello que tienes.
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Muy buenas tus décimas, @e.g.Fabian.
Me ha encantado el poema 
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Un placer que haya sido así. Muchísimas gracias!!
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