Tu sonrisa,
trepaba una escalera imaginaria
hasta el lienzo del cielo,
y esbozaba astros
blancos y amarillos
con destellantes halos.
Y es que con tu sonrisa
nunca me sentí solo,
ni en la noche más oscura.
Tu sonrisa,
era paleta de colores
que en día lluvioso
esperaba el devenir de la calma
se colgaba de una nube
y se deslizaba
por un resbaladero imaginario
pintando en su caida
un primoroso arcoiris.
Y es que con tu sonrisa
nunca me sentí solo,
ni en el día más lluvioso.
Tu sonrisa,
podaba los rosales,
regaba los alhelís,
y daba forma
a las impertinentes bugambilias
que se colaban
por nuestra ventana
mientras el día me recibía
con muchos de tus besos.
Y es que con tu sonrisa
nunca me sentí solo,
era flores aún sin primavera.
Tu sonrisa,
fue mi sol de verano
en medio del invierno más frío;
fue un buen libro
con taza de café
al calor de la chimenea,
mientras en la calle
los vientos de otoño
despeinaban los rizos de los árboles.
Tu sonrisa,
era pasto verde
en un parque fresco
bajo la sombra de un árbol,
y yo tumbado
observando elefantes,
tortugas, jirafas y dragones
que desfilaban
disfrazados de nubes blancas
en el índigo cielo.
Bellísimo despertar de la sonrisa del amor circundan tus versos!! Y es que esa sonrisa nos cambia nuestro mundo!! Bellamente plasmado su alegría!!! Abrazos!!!
Y es que la sonrisa es la alegría que nace en el corazón.
Te da felicidad, luz, calor y motivación.
Hermoso poema, Alejandro!
Saludos cordiales amigo poeta