Escribí tu nombre en la arena
mientras la brisa
susurraba tu nombre de vuelta,
le até un par de recuerdos al atardecer
y me pareció ver tu sonrisa
volando junto a las gaviotas.
Quise quedarme a ver caer la noche
que ya me abrazaba…
Como abraza tu mirada
entre las sombras de la alcoba.
El mar jugaba con mis pies,
y nuestros momentos, con mi cabeza.
Las olas iban y venían
como tus caderas saben ir y venir,
atrapando mis manos en su danza ardiente.
Escribí tu nombre en la arena
como un impulso de mis dedos,
buscando encontrar, de pronto,
lo terso de tu piel,
la seda de tus cabellos,
el durazno en tu mejilla,
tus valles, tus dunas,
tus grutas, tus humedales…
Escribí tanto tanto, en la arena…
Mas el viento y el mar
se encargarán de llevase consigo
nuestro secreto.
Como siempre esa sensibilidad y capacidad de percibir tan a flor de piel voltereta…
Muy de acuerdo con toda tu percepción, un gusto poder saludarte de nuevo. Fuerte abrazo.
Bro, Muchas gracias por siempre tener líneas de apreciación tan valiosa a los poemas de quienes compartimos con el corazón.
Conserva siempre esa humildad de alma y presencia única. Abrazo siempre sincero…