A Lissette
¿Por qué ese llanto ahora?
¿No sabes que ya nunca estarás sola?
Siempre tendrás el aire de diciembre
que besará tu piel cada mañana
para pintar de rosa tus mejillas.
Siempre vendrá la lluvia en primavera
regando con chubascos repentinos
los tristes arriates de tu alma.
Siempre tendrás la exuberante fronda
que llenará de aromas seductores
las calles solitarias de tus sueños.
¿Qué le dirás, si lloras,
al descarado viento del otoño?
¡Él que siempre termina
enredado en tu pelo, por amor!
¿Y a esa luna redonda
que te mira tan fija
detrás de una pirámide dormida?
Esa luna que llega cada noche,
que entra por tu ventana,
que te besa en la frente,
y,con su blanca luz,
baña tu ardiente cuerpo de ninfa apasionada.
¿No entiendes que si lloras,
esos ojos de miel se llenarán
de turbios riachuelos de pesares?
¡No ves que harás sufrir a las inquietas olas!
¡Que ya no vendrán más a dar besos de espuma
a tu playa dormida!
¡Ni siquiera las dulces golondrinas
lloran ya por los sueños
que se dejan atrás cada verano!
No me llores, mi bien.
Que nunca diga el sol
que un atardecer púrpura dejaste de mirarlo.
Ni se lamenten nunca las frágiles gardenias
de que hoy, al pasar junto a ellas,
no te llevaste su embriagador aroma
dormido entre los dedos.
¿Por qué ese llanto ahora?
No permitas que la canción eterna del silencio
se rompa en mil pedazos
ahogada por tu llanto.