Tristes ojos

Tristes ojos claros
hundidos y despechados,
¿Dónde ha ido a parar
su chispa?

Ámame, te digo
con ojos tristes,
y me pasas la mano sobre las heridas
y estallan por sus grietas
racimos de viñas.

Y se elevan y entran en esta garganta mía,
sus raíces dónde están,
buscan el sol de otros ojos más brillantes,
menos serviles.

Ámame, te digo,
mientras te ahogan mis heridas.

8 Me gusta

Muy bello.
Saludos.

1 me gusta

Genial cierre, muy buen poema .

Felicidades.

Saludos.

1 me gusta

Lindo poema. Un abrazo.

1 me gusta