Llegó con tres heridas: la del amor, la de la muerte, la de la vida.
Con tres heridas viene: la de la vida, la del amor, la de la muerte.
Con tres heridas yo: la de la vida, la de la muerte, la del amor.
(Miguel Hernández)
Y las heridas nos dieron
el carnet de vivos.
No se hiere a quien está muerto,
y muertos ya no herimos.
Sufrir por necesidad de espíritu
y por saber dónde se siente.
El dolor nos hace fuertes
y la fortaleza insensibles.
Quiero sangrar para sentir,
sentir que siento y anhelo.
Coser los costurones
de los zarpazos que se abren
con los años y el tiempo.
Heridas de la vida que curan y dejan cicatriz.
Heridas del amor, que dejan huella y poso.
Heridas de muerte, que ponen punto y final a la vida.
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Miguel Hernández - 30 de octubre de 1910, Orihuela 28 de marzo de 1942, Alicante
Poema Publicado en el otro poémame en 2018
Las heridas forman parte de la vida y él lo sabía con certeza.
Tu poema es un bello guiño a uno de los grandes al que yo también leo y admiro.
Un abrazo
No se puede ser más certero con sus tres heridas, precioso su sentir y amante tus versos de esas tres heridas, de un poeta y ser humano único, poeta!!! Abrazos