A ti es a quien busco
detrás de un tornasol plasmado
en los vidrios de un día lluvioso;
quiero esa agua de perlas vivas
correr libre por mis senos
y empaparme de tu esencia
de uvas molidas vertidas
entre el calor de mis piernas.
Ahora tengo que asegurarme de leer tus comentarios sin estar comiendo o bebiendo algo, me causas mucha gracia y siempre es un placer para mi ver tu presencia en mis poemillas de uva y miel