Tormenta

Bajan destellos del cielo caídos
libres saetas que el orbe recorren,
buscan destino que aún no conocen
finalmente cesan; último aviso.

Ya arranca ruidosa, rompe el silencio
su fiero rugido el alma te encoge
ella te sigue por más que te escondes
trayendo a tu mente inciertos augurios

y de repente en lágrimas estalla,
ofrenda de vida, fértil regalo,
firme promesa recién renovada.

Su llanto termina, queda aliviada,
presta se aleja, dejando a su paso
acres fragancias de tierra mojada

5 Me gusta