Tonos grisáceos

El camino se acorta
Se torna pedregoso
Se aproxima tormenta
Tonos grisáceos
Rayos de sol atraviesan negras nubes
No se puede caminar más rápido
Se intenta cruzar y dejar la mayor tempestad atrás
Pero esto es familiar
No hay miedo
Muchas han caído al andar
No hay marcha atrás
¡Aquí vamos una vez más!

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Tu poema me recordó una novela francesa de fantasía titulada “La horda de contraviento”. Es poco conocida para el gran público y transcurre en un mundo arrasado por un viento constante, donde cada generación envía un grupo de aventureros en busca del origen del viento, caminando siempre en contra de este. Una lectura curiosa y recomendable, como tus versos, @Rober :wink:

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A ti por leerlos estimado @osvid. ¡Saludos!

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@osvid, voy a buscarla, la reseña que me has dado es suficiente para intrigarme sobre su contenido pues parece que el tono de color y el entorno de la novela es de mis preferidos. Gracias :pray:t4:

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El poema nos recuerda que el camino casi nunca es liso y despejado. Que a medida que envejecemos, se vuelve más y más tortuoso. Es conveniente, al menos, ser consciente de ello.
Triste pero real como la vida misma.
Me encantó leerte, Rober.

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@Jeronimo gracias estimado poeta. Así mismo es, es una de caer y levantarse finita mente, pero con los tonos grisaseos la vida tiene sus momentos de paz y consuelo, los interludios sirven para despejar la niebla y continuar.

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