Tomé prestadas tus manos

Tomé prestadas tus manos

me acomodé a su tacto de cera,

a sus caricias emplumadas,

que, como un ángel,

hablan desde dentro para

salir hacia afuera,

como se lee lo que quiere

significarlo todo.

Esas manos de terciopelo que me esperan

entre las sábanas arrugadas,

en una danza acompasada de jazmines

y de tierno amor sereno,

entre las olas de tu cuerpo.

Manos poderosas de miel,

amables manos, fiel compañía,

tiernos ángeles de curiosidad hambrienta,

de cariño y de reposo, donde moro,

donde habito en ti y donde muero.

5 Me gusta

Un poema muy hermoso, Margo. Bienvenida a Poémame, compañera!
Saludos! :rose: