Y quiero lo que no tengo,
y lo que tengo no lo quiero.
Rabindranath Tagore.
El mismo camino recorro,
que el camino
que hicimos, aquel día
en el que vi nacer
tu primera sonrisa.
Todo está cambiado,
todo está distinto,
es otro el paseo;
casas nuevas, nuevas calles,
nueva gente, miradas nuevas.
Pero, en mi recuerdo,
todo está igual
que estaba aquel día.
«¡Relucen tus ojos alegres
derrochando alegría!
Pelo rubio, luz brillante,
olas embravecidas al sol
que acaricia tu belleza».
Nada es distinto,
¡Todo está igual
que estaba aquel día!
«Aquí seguimos, cogidos de la mano,
a la sombra de aquel árbol,
al lado del estanque
que acompasa, con su chorro,
nuestras primeras caricias».
Nada ha cambiado,
¡Todo está igual
que estaba aquel día!
Solitario y ajado
por el paso del tiempo,
quiero lo que no tengo,
y lo que tengo, no lo quiero,
mientras sigo caminando
por el mismo sitio.