Y en un segundo
sin saber cómo,
se detiene el tiempo,
al mirar tus ojos,
al quererte cerca,
se van los miedos
desaparecen las penas.
Se detiene el tiempo
cuando estoy más cerca,
en tu regazo sentada,
con tu cuerpo entre mis
piernas;
Puedo alcanzar tus besos
probar tu lengua,
acariciar tu rostro
morder tu oreja;
Puedo con un leve
rose que nunca esperas,
del lento vaivén de
mis caderas,
detener el tiempo
en nuestro mundo,
olvidar que a veces
el tiempo vuela;
puedo con un tierno
beso hacer que quieras
abrazarme fuerte
contra tu cuerpo y
querer sentirme aún
más cerca,
y besar mis labios
y besar de vuelta
y sentir tus manos
en mis caderas,
y morder tu labio
mientras me besas,
si…
Se detiene el tiempo,
en este mágico momento,
en este instante el tiempo
es nuestro, y no soltarte
nunca quisiera, de este
sueño que nos desvela.
