Por qué se desentienden las figuras,
moran en la distancia
con un sabor que distrae.
Acaso un descampado
y ya no sería posible volver,
volver como en cuentos apenas sus letras
digan en ritmo y gracia
todas las veces
que se deslizaba la mirada.
Como repitiéndose y como huyendo
para revisitar y encontrase desde cero
en un ritual de cantos de pájaros,
aquellos que sin lugar y tiempo
se desconocen en sus rostros
y callan para no hacerse notar
solos en la fuente de cristal que será su ventana.
10 Me gusta
Me dejas sin palabras tantas veces! Grande, Héctor!
Tali, por tu lectura y tu comentario muchas gracias.
Un gran saludo.
1 me gusta