Cada vez que te veo llegar apresurada armada de perfume
atravesando esa membrana invisible en el umbral de la puerta
no digo ni hago nada;
pero mi cuerpo titila
aunque no te des cuenta.
Y ese par de soles eclipsados que me aloran la cara
se dilatan
me alechuzo
brillándoseme el rostro
y cual si fuese obra de un milagro
me apeluso y se me amelocotona el cuerpo.
Todo eso lo haces tú, pequeña ignara
sin saber si quiera
los incendios que prendes.-
Chane García.
@ChaneGarcia
10 Me gusta
"
Y ese par de soles eclipsados que me aloran la cara
se dilatan
me alechuzo
brillándoseme el rostro
y cual si fuese obra de un milagro
me apeluso y se me amelocotona el cuerpo.
Todo eso lo haces tú, pequeña ignara
sin saber si quiera
los incendios que prendes.-
"
me alechuzo, me apeluso, me amelocotono… genial
1 me gusta
Y ese par de soles eclipsados que me aloran la cara
se dilatan
me alechuzo
brillándoseme el rostro
Este poema es una maravilla @alexander_garcia_197 y luego dices de los míos.
1 me gusta
¡Qué gran inicio! : “…armada de perfume”.
Me gustó mucho leerle.
1 me gusta
Ah! Me encantan esas expresiones!!
Muy táctiles!!
Abrazo grande, Chane!!
1 me gusta
Cuántos incendios se prenden sin saberlo, efectivamente.
Me ha chiflado esa expresión tuya tan maravillosa:
“Me apeluso y se amelocotona el cuerpo”, ¡ME ENCANTA!
1 me gusta