"Lo atroz es no querer saber quién eres,
agua pasada, tierra quemada,
que de igual esperarte o que me esperes,
que no seas tú entre todas las mujeres,
que la cuenta está saldada. "
"Agua pasada", Joaquín Sabina.
Anoche creí quemar tres bares.
Fueron seis en vez de tres.
He vuelto a romper tus sueños.
Recuerdo las hojas talladas del cristal de la puerta de tu cocina.
Un día las aprecié.
Soy un perro ardiendo y no te paro de llamar.
Camino hacia un cielo celeste donde hay palabras perfectas.
Había soñado una huida entre artistas callejeros,
pero estas calles sólo están llenas de espantapájaros
y restos de ti.
Estoy dejando de soñar para ver en tus ojos.
Vuelvo sobre mis pasos.
Ando el camino por el que volé
Si algún día caminando llegas a una nube,
allí veras a un tipo.
Pregúntale por mi.
Te dirá que marché.
No era una nube.
Era humo de tierra quemada.
Y el tipejo al que preguntaste era Yo.
posdata: Cuando la mente está fuera de sí y el cuerpo no tiene a dónde e ir, el alma es frágil como esta hoja. La puedes arrugar e incluso romper. La oscuridad llega con las primeras luces del día. De bruces contra el cielo nos damos cuenta de que aún tenemos pies para andar y que los pétalos de las flores son símbolos de infinito entrelazados.