Algo tuvo que ver la primavera,
o que nuestras miradas,
convergiendo atraídas las pupilas,
como polos opuestos se imantaran.
Sentir que florecía
en un vergel de flores y guirnaldas,
como florece salvaje en la selva,
la pasión que ocultabas tras tu falda.
Quizás fue descubrir
que tu cuerpo era la ánfora
del erotismo tenue,
custodia del deleite de la danza.
Terpsícore, el hálito de frescura,
lujuria delicada,
mi estrella polar, luna que ilumina
la noche lóbrega, que torna clara.
Te apodo musa de mi poesía,
te nombro mi amante sobre la cama,
y hasta al averno, como
al demonio, ufano, te llevo mi alma.
13 Me gusta
Tan bella la musa que te inspira en tan hermosa silva!! Terpsícore estaría orgullosa de estos versos tan líricos y delicados… 
Abrazos, poeta.
1 me gusta
Lo bello siempre inspira cosas bellas. Muchas gracias missis! 
1 me gusta
Todas mis musas son bellas, otra cosa es que yo sepa recrear su belleza en mis versos, jeje.
Muchas gracias, María! Un abrazo. 
1 me gusta
Se hace lo que se puede!! Muchas gracias, @marttucca 
1 me gusta
Erato
11
Es una belleza ese himno a la Musa de la danza…que te inspire otros tantos poemas más. Enhorabuena.
Saludos
1 me gusta
Muchas gracias, @Erato !!
Pues ahora publico otro poema inspirado en otra musa, que casualmente lleva tu nombre, jeje.
1 me gusta
Erato
13
Que alegre, pero no me raptes a mi musa jajajajaja
Saludos
1 me gusta
Las musas te tienen rodeado. Con tus versos las tratas como se merecen… Hermosos versos, Raúl.
1 me gusta
No me rodean todo lo que me gustaría, jeje. Más bien me rondan la cabeza. Muchas gracias, @Galilea
1 me gusta
Preciosa debe ser la musa que florecen estos versos
Un saludo muy cordial
1 me gusta
Pues sí, esta musa era realmente bella. Muchas gracias, @useggb
1 me gusta
