Caminamos, queriendo ir a alguna parte. Pero, resbalamos en el miedo
imaginando una colmena que no existe y unos duendes que acechan encima de la espalda. ¡Somos seres humanos! Tememos a lo desconocido; a una jauría tomada de la mano, a una bala de rencor, perdida. Y seguimos caminando, porque necesitamos saber, si alguien todavía…canta.
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El futuro está lleno de miedos y esperanzas.
Los temores nos acechan, pero debemos continuar, a pesar de todo. Que alegría leerte de nuevo, estimada Lucía. Abrazos cariñosos. 