Inclínate al mesón del cielo
tejedora de sueños,
levanta tu húmeda pelvis
y siente
una bocanada de besos
entrando por una abertura
de tu hiriente e insinuante suelo,
hasta sembrar la semilla
de lírica y versos
sobre tu cálido
y descollante flor ardiente…
Nube pasajera
posando en el cántaro azul
de los cerezos,
toma el camino del desfiladero
mi aliento de granito,
hinojo y perejil tierno
huyen del mortero
y penetran
con la fuerza del gladiador invencible
con espada y voz de trueno…
Ven y actúa con movimientos lentos
la balanza de cuerpos
se equilibra
con resonancias de besos y pechos
hagamos de este momento
un antifaz del silencio…
Muy esquicito erotismo, con clase, maestría, respeto y arte, puro arte… así es como se debe abordar estos temas, muy muy metafóricos y con mucho respeto a la poesía…