Te has mirado en el espejo,
tierna,
como recién sacada de la vida,
desnuda y azul,
sonriendo sombra en la puerta,
como un cáliz frágil y caliente
donde los besos se acuestan y piensan tu labio,
tu forma de darte en el espejo,
de saber profundamente reflejarte.
Te has mirado en el espejo,
en el lago gris que devuelve la lluvia del tiempo,
mordiendo como una manzana la memoria,
te has mirado y te he visto,
primavera de mis hojas,
y te he buscado con el dolor de los siglos,
con el deseo de los puentes que unen palabras y lenguas.
Te has mirado en el espejo
y he subido tu imagen a mi boca.
Recordarse con los ojos empapados de vida, acariciando el alma. Es tan bonito cómo lo versas que dan ganas de quedarse un poquito más. Maravilloso cómo llega el reflejo hasta tu sensibilidad. Felicidades, José.
Wow, Jose. No defraudas.
Cada día me va gustando más tu estilo.
Un poema que se puede hacer propio, con ese precioso lirismo, esas metáforas, hasta reflejarnos en él.
Bravo