Te entrego el esbozo de un sueño incompleto,
el trozo de dulce que te sabe a poco,
la parte de cuerdo que queda en el loco,
el cofre que nunca ha guardado un secreto.
Te ofrezco la duda que cabe en un verso,
la belleza triste de un juguete roto,
el hábito simple del monje devoto,
la cara más noble del lado perverso.
Y a cambio me llevo la puerta y el pomo,
me llevo las llaves que abrieron cerrojos,
la magia escondida detrás de tus ojos,
las alas que elevan zapatos de plomo.
“Y a cambio me llevo la puerta y el pomo,
me llevo las llaves que abrieron cerrojos,
la magia escondida detrás de tus ojos,
las alas que elevan zapatos de plomo.”