Te busco en la noche,
y creo hallarte en las arcadas de la plaza,
veo tus ojos en el farol
y, tras el farol, no hay nada;
desde el estanque tus ojos me llaman
y es agua, solo agua.
Te busco en los portales de cada casa,
te veo abrir las ventanas
y sólo encuentro las estancias vacías.
Siento tu mano en mi brazo,
te veo en el humo que escapa,
doblo las esquinas, persiguiendo fantasmas,
como un cervatillo inocente.
Te oigo en la lluvia que arrecia
bajo las nubes, mojada.
Soy arcada, farol, estanque,
noche tupida y negra en la plaza callada.
Tu recuerdo me persigue como una sombra
por las estancias, como el latir del pulso, leve
como el suspiro de una boca enamorada;
brilla en mis ojos la ilusión del que ama,
lirios secos los recuerdos empañan
pero no hay sino amor en mi alma.
Te espero, como al astro del alba nueva.
(Es un poema de mi libro Garabatos retocado, para adaptarlo al retoamoresperros)
Muy bello te ha quedado @josemanuelperez
Agradezco tu aporte. Un abrazo poeta.
Siento tu mano en mi brazo,
te veo en el humo que escapa,
doblo las esquinas, persiguiendo fantasmas,
como un cervatillo inocente.
Tu recuerdo me persigue como una sombra
por las estancias, como el latir del pulso, leve
como el suspiro de una boca enamorada;
brilla en mis ojos la ilusión del que ama,
lirios secos los recuerdos empañan
pero no hay sino amor en mi alma.
Te espero, como al astro del alba nueva.
Desbordante declaración lírica, frenética para convencer al universo que ilumina un astro de alba nueva, vehemente en la búsqueda insoslayable como inocente cervatillo que busca amamantarse —Lo Aplaudo.