Tardes de primavera

En las templadas tardes de primavera

dejaba que mi cuerpo reposase

bajo el palio sombrío del sauce

que lloraba lágrimas de plata.

Al compás cadencioso del ronroneo

que rezumaba su ramaje esmeralda

caía rendido en un sueño profundo

del que ansiaba no despertar jamás.

En él me erguía firme en la proa

de un bajel de velas onduladas

surcando mares bravíos

en busca de paraísos cercanos.

Al abrigo del calmo gemido del sauce

el sueño me encadenaba a otra vida,

en la que hallaba amor y sosiego

gritados a los cuatro vientos.

A la luz vespertina de la primavera

me arrobaba en los suaves brazos

de un murmullo liviano

que me susurraba libertad al oído.

Bajo la sombra del sauce llorón

que templaba mis tardes primaverales

hallaba una hermosa existencia

al otro lado de mi sueño insondable.

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Precioso poema, compañero!:green_heart::green_heart:
Saludos.

Muchas gracias. Siempre se agredecen estos comentarios en estas agradables tardes de primavera

En mi Lima gris, subraya por el frío, cerca a la tibieza del café, repito: “A la luz vespertina de la primavera, me arrobaba en los suaves brazos de un murmullo liviano que me susurraba libertad al oído…”

¡Gratísimo leerle!

Más grato aún leer tu comentario

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¡Es un hermoso poema!!! :sunflower: