Esa tarde de agosto de pasos
que pisan el suelo empedrado
vas perdido entre gente apagada.
Escondes tus sueños vacíos de todo,
tu rostro persigue por calles sin ojos
amargos sonidos que deja la ausencia.
En tu bolsillo un pañuelo cargado de pena
un par de monedas para una cerveza
y Cioran esperando en un libro gastado.
Sin mar, lejano, absurdo sol
¿dónde queda reflejado su color?
Solo brilla la espuma en el vaso.
Precioso!!
Bellos versos que reflejan como tantas veces en la vida ese andar anodino y hoy en día con esta pandemia mundial con mayor incidencia!! Saludos compañero!!!
Tu poema es la viva imagen del desencanto…avivado más por el calor agosteño.
Muy bueno, Rafa!! Un abrazo, amigo. Me alegra mucho leerte de nuevo. 
Encantador poema, con bellas metáforas y el magnífico cultor del aforismo Emil Cioran, esperando en un libro gastado. Me encantó tu poema!!
Gracias por tu lectura y comentario. Saludos.
Muchas gracias 
Gracias , María. Tras un tiempo ausente, me alegra volver a compartir. Un abrazo
Me alegra que te haya gustado. Gracias por tu comentario.
Un cuadro de desolación y tristeza muy interesante. Deja un sabor a desazón que encoge un poquito el alma. Me ha gustado mucho! Abrazo!
Salió triste. Gracias Ze.Abrazos.
Tarde sin color y de ausencias que llenan estos hermosos versos de melancolía. Abrazos cariñosos.
Pura maravilla… como todo lo que versas 
Belleza y tristeza… en esa espuma que brilla y en tus versos… Un abrazo.
Gracias, Sinmi. Abrazos.
Gracias por leerlos con ojos amables
Muchas gracias, Carmen. Un abrazo.