La cabeza en otra parte,
pies van cuesta abajo.
Nunca llega a ser bastante.
Me levanto con trabajo.
El sol se ha detenido en mí un instante
muy, muy largo…
La vida es una jaula
para el pájaro.
Arriba no hay sustancia
esperándonos.
Dos ojos asustados
cara al suelo se subrayan.
La mudanza que es del alma
será lo más temprano.
Cómo lloran las murallas
y el mar alado
rebota ya en sus márgenes.
La tierra siempre es lodo
al final de todo.
Si hay ángeles decoran,
no dan testimonio
de lo que al corazón azota.
Ya tengo la coraza rota
de tanto golpe,
tanta hostia.
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En tu laberinto de imágenes y símbolos, el tiempo se convierte en una pausa eterna.
Letras en las que tus palabras se transforman en la fatigada sombra de nuestra esperanza.
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Perdido en el laberinto del tiempo
Buenos versos
Saludos
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Y tanto es así que emigro y me suplico en decir del peligro que existe tras cada esquina.
La vida después de todo no es lo que margina.
Un saludo y muchas gracias por tu comentario.
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Y encontrado en un futuro perfecto.
Saludos, muchas gracias.