Retumba el dolor de las campanas.
Apartados duermen los muertos.
…
En el rojo silencio de las calles,
cuerpos vacíos, tristes, pasados;
caídos en noche de oscuros augurios.
Almas sin pena contemplan el frío paisaje.
…
Perros de fuego pasean el miedo;
desesperados, ladrando al poco valor
que le resta a la vida. Escapan los vivos
ocultos sus rostros entre las esquinas.
…
Ríen los cuervos en la balconada;
escaparate obsceno de poder altivo.
…
Suena a lo lejos llanto de fusiles:
huele el aire a odio y metralla.
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Terrible, dantesco, el hombre destruyendo su propio mundo
Auto destruyendose y luchando para destruir el mundo. Un poema desgarrador. Abrazos
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Así es, tus expresivos suicidios tan desoladores como la vida misma en tantas partes del mundo, el hombre es un lobo para el hombre, nunca cambiaremos, poeta!!!
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Grosz pinta su visión desesperanzada del mundo tras la Primera Guerra Mundial.
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Sigue vivo ese lobo que llevamos dentro. Muchas gracias por tu comentario
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Tremendo poema y tremendo cuadro…la historia se repite aunque no sean suicidios, la destrucción…es lo que traen las guerras.
Has hecho una buena interpretación del cuadro, amigo, no conozco a ese pintor, por las figuras y los colores parece del Expresionismo…
Abrazo, Rafa!
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Expresionista, efectivamente. Aunque posteriormente lo encuadran en una corriente artística que yo no conocía: “nueva objetividad”.
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Caos, destrucción y dolor en tus versos.
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Rraffa
13 Marzo, 2022 14:10
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Muchas gracias. Un abrazo
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