Las palabras están cargadas para suicidarme
son venas entre las aguas de mi sangre,
un hermoso ocaso listo para dispararse,
munición de amores rotos e infames.
Una línea blanca de frases dulces,
guillotina afilada de versos de Neruda,
una cuerda hecha de frases inconclusas
poción venenosa del alcohol de Bukowski.
Me bastaría la bala en la boca de Borges,
el llanto hecho lluvia millones de veces,
pero es mejor que me aplaste una biblioteca
no hay mejor manera de suicidarse.
¡Bravo @acuarionegro0855 !
Un buen coctel de Neruda, Borges y Bukowski… Y un remate donde no falta una dosis de sutil humor negro. ¡Que las bibliotecas nos aplasten Poeta!