Me detengo en el azul
de tu profundidad
y sueño el azahar de
tu fragancia que me
hechiza y envuelve.
Un silencio sutil
quiebra las hojas
en suave brisa.
Siento como arrullo
de cascadas tu voz
que se eleva y llena
mi alma de caricias.
Cierro mis ojos y
percibo visiones
entre índigos cristalinos
donde gravitan mis
ilusiones.
Mis ansias repletas
de amaneceres
en el cordel del tiempo.
Vientos de otoño.