Es posible conocer el color del perejil
al final de dos lunas;
no lo quiero saber…
sería como terminar un poema antes
de escribir. Ya sabes…
suelo llegar tarde a los instantes,
tal vez al tiempo común
del habitante,
en contra de todos…
Solo hay que parar
las agujas del reloj,
esperar en los besos de sol
que sueñan los amantes.