Hoy no quiero mostrar mis inquietudes,
no sé si por pudor o por pereza,
pero me trae al pairo la grandeza
cuando tan poco importan las virtudes.
Será que tras sufrir vicisitudes
no me alegra escuchar con entereza,
a diario por respeto y por pereza,
halagos en honor de multitudes.
Pues al pensar sobre esta perra vida
ya sopeso que sólo bien me apaño,
sin tener que pedir a tanta gente
que la modele siempre a mi medida
si ahíto de verdad de tanto engaño
caso quisiera hacerle al subconsciente.