Su próxima aurora

Una lágrima es siempre mensaje…
… como la de un infante,
si su amor más grande…
… tal vez se haya ido…

Su agujereado barco de preguntas,
es más denso
que el mar que le sustenta;
puede hundirse lento;
lleva pintado un “te extraño”,
en pinceladas desteñidas.

Ahora sus manitas,
dudarán tocar la rosa…
… solo le advierten:
¡Cuidado!;
hay espinas maliciosas.

Se revientan globos en su mente;
y sus juguetes,
ahora objetos extraños,
que crean estallidos
simultáneos.

Y si las cortinas, mal sueños,
y sombras en el cuarto,
le amenacen con gritarle;
¿Dónde estarán los brazos,
que prometieron defenderle?.

¿Quién me acompaña
a restaurarle dibujos,
a inventar historias,
desde su casa en el árbol;
a descender en la bici,
a la cabaña del abuelo;
esa lejana del cuadro?.

¿Quién quiere ser,
la próxima aurora en sus oídos,
y su pan caliente, sin hambre pequeño;
quién su moneda a la noria,
quién su librito de cuentos.

¿Quién se suma a ser héroe,
al menos en la próxima esquina,
quién aunque sea con risas,
y “prestarle” un instante,
o una fugaz golosina?.

Voy a empezar
con no voltear la vista;
quizás no devolveré su barco,
ni arregle total su herida;
pero le enseñaré esperanza;
a no despreciar la rosa,
por temer a la espina.

5 Me gusta

Sin palabras. Me encantó. No sabría cómo describirlo pero solo sé que me gustó :clap::clap::clap:

1 me gusta

Muy buen poema
Muchas gracias por compartirlo

1 me gusta

Gracias poeta Erre, que gusto le agradara de tal modo. Disfrútelo, cada vez que quiera. Fuerte y cálido saludo.

2 Me gusta