Siempre le regalaba juguetes rotos de niños ricos. Su abuela siempre los recogía en casas de gente rica, donde limpiaba. Así, a Javier el mundo siempre le pareció algo imperfecto. La vida era un enorme puzzle incompleto: siempre faltaban piezas. Debía existir un mundo paralelo, completo, perfecto, no sabía donde.
Con su primer sueldo se compró un avión por piezas, para construir. Le llevó tiempo, con enorme paciencia, pieza a pieza; ¡no faltaba ninguna!
Una vez terminado montó a su abuela en el avión; había que verla con su pañoleta en la cabeza y sus manos agarrando el bolso sobre el regazo. Javier puso en marcha los motores, despegaron y se fueron para siempre volando a través de un cielo completamente azul.
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Qué emotivo, compañero! Me ha encantado leerlo. Emociona mucho! Mil gracias por participar!
Abrazo!
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Me alegra transmitir la emoción. Gracias por plantear el reto.
Un abrazo.
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Siento que tu relato conmovedor captura la búsqueda constante de perfección de Javier en un mundo imperfecto. La metáfora del avión construido minuciosamente refleja su perseverancia y determinación. El final, donde lleva a su abuela a un viaje hacia un cielo completamente azul, es emotivo y lleno de simbolismo.
Poesía que toca el alma.
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Qué bueno , Rafa!
Completando la vida incompleta…
Hay tantas así. Muy bonito!
Un abrazo , amigo.
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La anécdota de “los juguetes rotos de niños ricos” me la contó un amigo. Me pareció emotiva y poética. Es un pequeño relato que le dedico. Reflejo características de su manera de ser.
Como siempre tu comentario es de mucho valor. 
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Siempre (casi) hay algo incompleto en la vida. Los sueños, la fantasía, la poesía pueden ser maneras de buscar completarla. 
Un abrazo, María.
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Qué tierno.
Me ha encantado 
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Muchas gracias 
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Que bonito y entrañable, sumamente tierno a la par que certero, sueños que se cumplen con esfuerzo y dedicacion, el amor y el cariño no tienen precio!!!
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El amor unido al esfuerzo obtienen buenos resultados. Muchas gracias
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Aplaudo la despedida indirecta. !Maravilloso¡
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Todos estamos en es esa búsqueda por completar aquello que nos falta. Muy emotivo y hermoso relato. Felicidades
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Gracias por los aplausos. Saludos.
Siempre incompletos. Muchas gracias por el comentario
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Es la travesía a ese mundo paralelo que nunca es una despedida, si no un reencuentro con nuestra otra realidad. Una pieza magnífica. Felicidades.
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Muchas gracias por tu comentario, José Antonio. Buen día 
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Muchas gracias, Magdalena.
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Original lleno de profunda imaginación que renueva. Abrazo querido compañero!
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Muchas gracias, poeta. Un abrazo.
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