Si soy el no va más de mi destino,
entorpecer mi voluntad no quiero
por orgullo, a saber, ni por dinero,
si a los infiernos lleva ese camino.
Y es que perder no me apetece el tino
ni controlando solo el mundo entero,
aunque esperanza me asegure empero
siempre atado al sistema, me imagino.
Que si buscarse a solas hoy la vida
conlleva ser de Satanás esclavo,
a lo mejor no vale ya la pena
sufrir una existencia retorcida,
que por más que se quiera yo no alabo
cuando a firmar me niego esa condena.