Ahh que paz y armonía en tan encantador paraje, para perderse entre sus calles y tus versos cuando los atardeceres del estío conceden una tregua, además imagino que dentro de esas casas se debe estar muy fresquito, un sosiego placentero, amiga!!!
Gracias, compi! Esos paisajes serranos los llevo dentro, igual que los del mar…
Este poema lo escribí hace dos años ya, me lo encontré y lo subí…necesito el sosiego.
Tus delicados versos reflejan esa paz tan necesaria que buscamos a veces. Bellísimo poema, como todo lo que escribes, querida María. Abrazos cariñosos.