Sonido

Sonido que se oculta, despedida
de espumas y coral adormecido;
las tumbas que la guerra da al olvido,
el sucio desconsuelo y la perdida

ceniza de una lágrima podrida.
El eco que se ausenta y desprendido
pervive en los barrancos, el gemido
atroz de los soldados y la herida

soltando su veneno y su distancia.
La música del miedo, la sustancia
que labra los caminos de lo inerte

en la honda madrugada donde pastan
corceles del espanto y se subastan
las cúpulas doradas de la muerte.

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Hermoso cierre para tu trabajo poético. Un gusto pasar.

“en la honda madrugada donde pastan
corceles del espanto y se subastan
las cúpulas doradas de la muerte.”

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Gracias por tu comentario.

Precioso soneto, saludos :slight_smile:

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