Acaso el Universo sobrevive
al ataque feroz de los humanos
que mostrándose crueles con sus manos
nunca van a cesar en su declive.
Pues el hombre parece muy proclive
a romper sus entornos más cercanos,
viendo aún que los males cotidianos
tener un mundo sano nos prohíbe.
Será EL CALOR la causa más frecuente
de protesta inmediata a sus achaques,
probable no resulta todavía,
ante un empuje serio e inminente
igual después de múltiples ataques,
nadie proponga un alto todavía.