Saldar quisiera todos mis errores,
si como el más común de los mortales
a salvo nunca vivo de los males,
cuando los hay de múltiples colores.
Y es que habiendo probado sus sabores
inteligentes son los animales,
que libres andarán de capitales
como del que dirán, de mil amores.
Y porque entiendo que no soy perfecto
muchos de los deslices los asumo
sin plantearme insólitos problemas,
pues tampoco tendría algún efecto
si a los conflictos, más lamentos sumo
tratando de esconder todas mis flemas.