Olvidadas se quedan las creencias
porque sin ton no son impuestas fueron,
y tal que fueran rayos nos hirieron
hasta despedazar nuestras esencias.
Tanto que con banales referencias
con sus actos de fe nos sometieron,
y cuanto convenía nos dijeron
obviando nuestras propias reticencias.
Quien sabe si buscando lo imposible
a tenor de frustrados intereses
muy dura se presenta aquesta vida,
que aún siendo mi idea rebatible
enumerar no quiero los reveses
que ver no me permiten la salida.