Mostrando lealtad y disciplina
se consigue llegar fresco a la meta,
sin tener que ocultar la metralleta
detrás del bastidor de la cocina.
Porque quien fiel a su pesar camina
nada habrá de existir que comprometa,
si con esmero a todo dios respeta
y su razón de hiel no contamina.
Pues a veces repletos de prejuicios
al vecino tratamos con recelo
por más que nos prodigue un agasajo,
que puestos a pulir los beneficios
cuidando no nos tome nadie el pelo
antes lo hemos de ver de arriba abajo.