Bárbara exterminadora de hormigas,
despiadada adversaria de los cables,
mis botas, objetos abominables,
las arañas eternas enemigas.
A los largos polígonos hostigas,
rapaz de simetrías inalcanzables,
amante de las luces confortables,
con el blanco brillante nos instigas.
La pantalla del móvil siempre rota,
tras tu estela un rastro de papelillos,
otro rastro distinto te alborota,
y desiertos te dejan los bolsillos.
Lograrás terminar con este idiota,
que hechizado abandona sus tornillos.