Hoy henchido de amor late mi pecho,
cansado de moverse en el vacío,
temiendo que le metan en un lío
y terminar del todo insatisfecho.
Será que abrazos yo de menos echo,
tantos que de mi sombra igual me río
cuando de los detalles no me fío,
y hasta de los arcángeles sospecho.
Que siendo fuerte yo, no soy de palo
ni a pretenderlo por pudor me expongo,
que llevarme no quiero una castaña
se diría, que en forma de regalo,
pues voluntad bastante sí que pongo
aunque faltar me falte mucha maña.